Sin duda, la publicación de guías de campo ha cambiado la historia de la mastozoología, en torno a la observación y el conocimiento de los mamíferos Neotropicales. Los intentos en producir guías de campo donde se muestren los signos o señales han beneficiado a los estudiosos y ha generado mucha información para las listas de especies (Navarro et al., 2005). Dentro de estos esfuerzos, cabe destacar los realizados por diferentes investigadores como; Murúa (1982); Rivas y Linares, (2006); Naranjo (1983); Zapata-Ríos et al. (2006); Jiménez (1989); Bilenca et al. (1999); Silveira et al. (2003); Scoss et al. (2004); Pacheco et al., (2003); Monroy-Vilchis y Velásquez (2002); Rumiz, et al.(1998); Herrera-Flores et al. (2002); Piedra y Maffei (2000); Cuellar (2001); Scoss et al. (2004); Guzmán y Camargo (2004); Orjuela y Jiménez (2004), entre otros.